El mirador está a 700 msnm en un risco con el nombre de Tibataje, y el Mirador de la Peña da una panorámica de la costa oeste de la isla, absolutamente volcánica. Este emblemático sitio, obra de Cesar Manrique, cuenta con un comedor, donde resaltan unas espectaculares vistas al Valle del Golfo, también dispone de terraza y cafetería. El Tripadvisor han puntuado al lugar de comidas con un 8.0, tienen excelentes fotografías de sus platos en sus redes sociales. La agradable decoración del restaurante hará que te sientas como en el hogar, si tienes la posibilidad, comida y también instalaciones hacen que sea perfecto para venir con los peques, vas a salir con una sonrisa siempre y cuando vengas. Todos y cada uno de los clientes de este lugar de comidas están según con que su cocina es exquisita, está en la localidad de Frontera, su privilegiada ubicación es muy fácil de localizar. Sea como sea que llegues a este favorecido balcón, el mirador de la Peña en El Hierro, no será fácil olvidar la panorámica, una de las mejores vistas de la isla, un paraíso cercano y desconocido que atrapa al visitante.
El mirador de La Peña está situado en uno de los puntos más altos de El Hierro, a 650 metros de altitud, en el radical oriental del Risco de Tibaje, en las cercanías del caserío de Guarazoca y del Sendero de la Peña (término municipal de Valverde). El restaurante mirador de César Manrique se construyó como homenaje del arquitecto canario a la tierra y con la intención de hacer un ámbito orgánico, fresco y agradable, en consonancia con el ambiente. Desde este punto observamos las consecuencias del deslizamiento de tierras que hace milenios creó el valle de El Golfo, hoy cubiertos de una densa vegetación autóctona, viñas y frutales. Lugar bello pero con servicio nefasto del lugar de comidas.
El restaurante tiene unas vistas espectaculares y el valor de la carta es realmente razonable. César Manrique hizo aquí un extraordinario mirador que, como el resto de sus proyectos en el resto islas, se mimetiza totalmente con el entorno y es prácticamente imposible verlo desde la distancia. El lugar de comidas es muy aconsejable, con grandes vistas y buenísima comida típica canaria. Un mirador con nombre propio, en un caso así, César Manrique. Una perla ubicada en entre los puntos más altos de la isla y desarrollada por el arquitecto canario para rendir homenaje a la tierra y crear un ámbito fresco y acogedor. El resultado fue una obra decorada con plantas, ventanales y techos de piedra.
Cartas Mirador De La Peña De El Hierro
Sin olvidarse de las vistas, el edificio concebido por el lanzaroteño va alén de esos balcones que permiten alimentar el espíritu con tanta belleza. Un restaurante con su pared frontal acristalada alienta a comer desde las alturas, con la sensación de estar flotando sobre lo prominente del valle. Dispone a su vez de una terraza, para esos días en los que el viento lo permite y se prefiere respirar el fragancia a volcán y vegetación autóctona que engalana los jardines del complejo. Si bien la razón principal por la que viene la multitud aquí es por las vistas del Mirador de la Peña, obra de César Manrique, el restaurante es un espacio bello y con una pluralidad de platos canarios buenísima.
Y en el momento en que digo únicas, quiero decir incomparables en su sentido mucho más literal. Mojo de queso herreño, piña herreña rellena de langostinos, gofio dulce gratinado con queso y variación de mojos, cabrito frito al estilo herreño y crema helada de plátano ecológico. El Lugar de comidas Mirador de La Peña, está ubicado en Guarazoca, en el norte de la isla.
Mirador De La Peña
Pues que sea una de gofio con queso y variación de mojos; un plato de viejas al gusto; y una caldereta de cordero lechal herreño. Entre plato y plato, un ratito para darle las gracias a Manrique su amor por la naturaleza, que, gracias a eso, la metió sin temor hasta el interior de las edificaciones. La escalera que desciende al comedor colgante está rodeada de dos minibosques que llenan de verde una estancia prácticamente blanca.
La revista Hola, en su sección de viajes, ha situado al Mirador de La Peña entre los diez mejores sitios de comidas de Canarias con vistas al mar. Un lagarto, al puro estilo colorido del artista lanzaroteño y como su particular guiño a la clase endémica de lagarto enorme herreño, nos dice adiós desde la pared en el momento en que abandonamos la salón, calmando la tristeza que supone dar la espalda a la pasmante vista del mirador. En el momento de comer, se aconseja ir sobre seguro y degustar, no solo con la vista, otros encantos de la isla, como sus sabores. El Hierro sabe a queso, a pescado, a gofio y a frutas tropicales; sabe a cordero y a berros.
Desde este punto, al que se ingresa por carretera, asimismo hay sendas de senderismo. Para su construcción se usaron materiales tradicionales y las dos plantas del edificio se adaptan perfectamente al desnivel del terreno. La edificación y la terraza, que fueron encargadas en la década de 1980 a César Manrique, fueron declaradas Bien de Interés Cultural por el Gobierno de Canarias en 2001. El lugar de comidas da estacionamiento delante del local.
La vegetación se adueña de las escaleras de entrada al lugar de comidas. Es difícil no parecer pequeño desde una altura de casi 650 metros y teniendo, al lado contrario de la panorámica, unas impresionantes montañas que se elevan protegiendo el valle tal y como si las hubiesen cortado con este fin. En este día, además, las nubes se han colado en la postal como si quisieran difuminar su cima para hacernos creer que son infinitas. En el primer balcón con el que se tropieza el visitante en el Mirador de La Peña, dan ganas de ponerse de rodillas para alabar la imagen del Valle del Golfo, que se prolonga antes los ojos totalmente ignorante de su belleza. Uno llega ansioso de asomarse, por el hecho de que en el vehículo ahora se siente la subida, y espera que se cumpla la promesa del esfuerzo que ha supuesto la búsqueda del rincón. En el momento en que, al fin, se aprecia bajo los pies el barranco dentado y la extensión llana a los pies de las gigantes montañas prácticamente de paredes verticales, a veces con un sombrero de nubes, la postal deja sin aliento.
Está cubierto de jardines y en su interior aloja un prestigioso restaurante (sugerido por las Guías Repsol y Michelín). El almacenamiento o ingreso técnico que es utilizado de forma exclusiva con fines estadísticos. El almacenamiento o acceso técnico es necesario para la finalidad legítima de guardar opciones no pedidas por el abonado o usuario. Podemos encontrar el Mirador de La Peña en Guarazoca, norte de la isla de El Hierro. Las vistas que dan al valle de El Golfo, detallan la Fuga de la Gorreta, un risco alto a mil metros sobre el mar y por el que antes los pastores transitaban moviéndose libremente por los desniveles.
El Mirador de la Peña pertence a los sitios más increíbles que he visto, en los que comer es una experiencia añadida a la visita de un sitio espectacular. La luz entra a raudales gracias a los ventanales que tienen y que son los que te permiten asomarte al barranco que le da nombre. Probablemente el lugar de comidas con mejores vistas de las islas. Especialidades de la isla con un toque profesor en una carta diferente, con un servicio salvaje lleno de simpatía, una increíble selección de vinos y unos camareros expertos en recomendarte lo que mucho más te va a gustar.