Restaurante El Olivo Castillo De Tajarja

Aconsejable ir con reserva . Comida impresionante, trato familiar… Y cantidad mucho más que bastante (no comprendo como hay gente que queja por la proporción de comida, los platos no son enormes, cierto, pero es un menú degustación de bastantes platos). Una experiencia para el paladar, eso si, antes de ir hay que reservar. Un sitio que ha cambiado hace un tiempo, pero que mantiene su esencia y su calidad. El menú de degustación consta de 5 platos y un postre y todos nos gustaron mucho.

Llevaba tiempo con ganas de ir y que enorme sensación y recuerdo deja cuando la realidad sobrepasa con creces las expectativas. Cocina muy vigilada, cantidad considerable de connotaciones. Sugerido dejarse llevar por Marta, la maître.

Restaurante El Olivo

Se sirve muy ardiente y es el plato que más impacta en la mesa. Prosiguen siendo una ración para 4. El local es una vivienda grande de pueblo habilitada para lugar de comidas.

restaurante el olivo castillo de tajarja

El confit de pato es un fijo. Uno se siente como un guapo \’chevalier\’ observando de qué forma se divide, prácticamente con mirarla, la dulce carne del hueso que estructura un muslo que lo quisiera Rosalía. La compañía son unos cherris escaldados que chapotean en exactamente la misma grasa del animal. Es un plato enorme, leal a un tipo de cocina demodé que se podría reconocer hasta en un espéculo roto. Recomendable.para todo el planeta. Son menús de degustación.

Te recomendamos buscar mucho más restaurantes con su carta online o también explorar los platos que tienes a tu alrededor. Muy afables y simpáticos. Perfecto para probar lo que el chef te da, muy variado y increíble calidad. Un ubicación diferente para sorprender. Gracias Miguel y Celia por vuestra amabilidad.

Muy, muy buena atención de Marta y todo el servicio, muy profesionales. We echa de menos a Miguel y Celia. Pero su hija nos a tratado como una gran anfitriona.

De Qué Manera Llegar Al Lugar De Comidas

Sus comunes siempre recomiendan este restaurante por su carta, vale la pena que visites el restaurante si te gusta la comida francesa, los críticos lo alaban por sus platos de judias. Empezamos la comida, para empezar qué mejor que el famoso Foie micuit de canard au torchon de este ubicación. Su sabor y frescura resultaban impresionantes, bien especiado y condimentado y un aspecto de fresco impresionante.

Es como comer en un buen lugar de comidas francés, a tan solo unos kms de Granada. Familiaridad y al unísono, distinción. Y para finalizar un tradicional Enate.

Es la primera oportunidad que vengo pero estoy seguramente no será la última. No soy parcial, amo este ubicación, amo su comida y amo a los dueños, comida en plan menú degustación. Es cierto que es un lugar pequeño y muy familiar, los niños se han portado de 10 y hemos gozado la gastronomía que nos han ofrecido al cien%. El dueño no se encontraba pero la hija estuvo en todo momento a la altura.

Muy aconsejable saber este lugar y … Reiterar de vez en cuando. Ubicación sorprendente, un poco “kirsch” en medio del campo… Platos de cocina francesa, bien elaborados y buena cantidad. Lo destacado, Miguel, superafable, próximo y familiar.

Los Otros Restaurantes

Y esto no ha sido fácil llevarlo a cabo aquí en este país. Ubicación de comida casera donde te ponen artículos de temporada. Nosotros comimos foie de pato, un plato de alubias blancas con carrillada, unos rollos de jamón York con espinacas, un arroz con curry, verduras y pollo y un confit de pato. Todo se encontraba buenísimo, singularmente los rollos y el arroz. La camarera se sienta en la mesa a explicarte el menú y te pregunta si tienes alguna alergia o si no te gusta algo de lo que te va diciendo.

restaurante el olivo castillo de tajarja

La comida espectacular, pero el servicio un poco retardado, hay que esperar mucho entre plato y plato. Menú cerrado de 7 platos para compartir. El gusto de la comida pasmante. Excelente cocina y buen trato dentro de unos costes muy razonables. Como siempre extraordinaia la comida del Lugar de comidas el Olivo.

Al ingresar por el pasillo o hall de entrada ahora te percatas que por aquel rincón no ha pasado el tiempo, una decoración añejada, vintage y muy sobrecargada si bien a nuestro juicio confortable. Todo estaba lleno de estanterías, cuadros, libros, placas, jarrones, plantas y a la derecha una pequeña barra dónde uno puede tomarse una cerveza aguardando a que le acaben de elaborar la mesa. Al fondo el salón y a la derecha, que no se puede ver, una pequeña terraza cubierta. Todo está bastante reconcentrado de mesas, habría un total de 12 mesas dentro y 5 mesas fuera, pero se se encontraba a gusto.

Una cercanía muy buena con el dueño y cocinero, el sitio te recuerda al salón de tu casa y se está muy cómodo. Un diez le doy al ubicación y el precio no es ni económico ni caro. Muy recomendable, fuimos un conjunto de amigos y comimos el menú degustación y probamos algunos de sus postres, salimos muy satisfechos. Buena comida, buen ambiente y buena atención. Un lugar de los mejores para comer, comida muy elaborada, renovadora, totalmente diferente a lo que logres imaginar.