Estuve allí hace años y lo recordaba mejor por norma general de lo que me hallé, los sitios para pedir con cañerías de pvc al estilo compadre dignos de mención, no se descuiden, el sitio no es lo que era. Donde no solo encontrarás exquisitas gambas al ajillo que es su especialidad, si no que disfrutarás con su original decoración rústica. Seguro q te no defraudará, en su línea, cambió su forma de servir , pero muy buenas cuestiones de inseguridad. Creo q los cambios realizados son por el beneficio de todos.
No es económico el sitio, pero los platos son muy espléndidos. La única pega es que debes proceder a la barra a pedir y a agarrar los platos y bebidas y que aún siendo una cervecería, no hay tapas, sólo hay medias porciones y raciones. Pero es buen ubicación para comer. Local listo para covid 19 , han vuelto a poner los platos como los ponían antiguamente sin tantas patatas y más plato primordial , que es de agradecer. Raciones bien servidas y con excelente calidad y presentación.costes muy asequible.
Ver Ventas De La Compañía
El servicio maravilloso y sus platos muy muy grandes …. ¿Por qué no habla de todo el personal cumple la normativa de higiene y mascarilla? ¿Por qué no charla de la distancia de seguridad de las mesas ? ¿ por qué razón no charla de que cumplimos el aforo con una reducción de sobra del 50 por ciento del local?
Servicio rapidísimo, precios realmente ajustados, lugar interesante, simple estacionamiento. Mucho más, no se puede pedir, en un establecimiento tanto para conjuntos familiares para reuniones de amigos. Absolutamente recomendable al cien por cien.
¿Mueren en su propio éxito? Antes te ponían la comida caliente, recién hecha, ahora eso ya no pasa. Las gambas al ajillo que no faltaban en ninguna mesa antes, cada vez están mucho más insípidas el otro día tuvimos que pedir que les pusieran un poco de sal y encima el camarero se incordió. Les pides alioli para las lagrimitas de pollo y si te tengan la posibilidad de matar con la mirada lo harían. Señores recuerdan cuando antes tenían todos los salones llenos??? Recuerdan las colas en la puerta pidiendo la vez???
Huele bastante la plancha dentro del restaurante. El servicio va un poco despistado. La acogedora decoración del restaurante va a hacer que te sientas como en casa, no dudes en venir con tu familia, sus clientes siempre repiten. Calidad buena , costes aceptable y el plantel muy bueno… TE ALEGRAS ,DE QUE ME COBRASTE UN SOLOMILLO CUANDO ME PUSISTE UN CHURRASCO EN LA CARTA PONE SOLOMILLO NO CHURRASCO RECONOCE POR LO MENOS QUE NO ESTA BIEN Y NO APROBECHARTE.NADA MAS QUE DECIR. Un lugar muy lindo lleno de utensilios del campo antiguos.
Listas Y Rincones Relacionados Con Cervecería – La Viña
Buen lugar para comer al que he ido frecuentemente puesto que la comida es bastante buena, abundante y a buen precio. Uno de los platos que más he comido y visto en las mesas son las gambas al ajillo que son mucho más langostinos que gambas por lo grande que son, la carne asimismo está en especial buena. Llamamos para reservar y nos pusieron una mesa a la vera de la puerta. No tuvimos inconveniente, el problema fue que hay que pedir en barra y las colas llegan hasta la puerta por lo cual estás comiendo y rozando te continuamente personas en tu hombro.
El fundamento las porciones son grandisimas. La calidad relación precio habitual. La calidad y cantidad es buenísima.
La Viña
No es la viña de esquina, esta justo detrás. Es un sitio que conocemos desde hace más de 20 años y prosigue sin defraudar. Para mí, su plato estrella que debe evaluar toda persona que por allí se deje caer, es la cazuela de gambas al ajillo y la de solomillo a las viñas. Que son enormes las cazuelas y como es natural, exquisitas. Entre los platos estrella son las gambas al ajillo, viene muy bien despachado y es sabrosísimo.
Hay que reconocer que es un ubicación que merece mucho la pena para ir en familia. Resulta un poco costoso comer aquí. Aun que las raciones son enormes.
¿Por qué no salió usted a la terraza al aire libre si tanto le preocupa la ventilación del local ?. 1 critica absurda que queda en prueba al compararla con las mucho más de 1000 que poseemos. Un buen sitio, si disfrutas la comida de rancho. Pero tristemente, la ventilación del local es nula. Muy mal para estos momentos donde la hostelería debería de ser más escrupulosa y transmitir confianza a los clientes. No tengo ni una protesta,son todos estupendos y en gambas al ajillo los más destacados.Es un previlegio comer en Restaurante La Viña….
Muy cargado de gente muchisimo ruido por mala orientacion en mesa, y tener que estar abonado antes de comer sin comprender lo que te van a sevir me semeja de mal gusto. Nos alegramos que su protesta sea que le incordian unos cilindros de pvc. Eso quiere decir que nos encontramos haciendolo bien y no debemos estar preocupados ni por el servicio ni por la comida. Y asimismo nos alegramos que le resulte que el ubicación no es lo que era, quiere decir que lo estamos haciendo mejor que antes y los mucho más de 1500 votos positivos lo certifican.
Ya que hagan algo por cambiarlo, hagan algo para que a los clientes del servicio no nos importe estar 2 horas esperando en la puerta de un local aguardando una mesa, como hacíamos antes. De maravilla todo, fuimos 6 casi diez€ por persona y salimos harto, las gamba alajillo buenísima, el revuelto todo menos ollas papas bravas que estoy habituado a otro estilo. Con tantos camareros también podría poner servicio a mesa y no autoservicio que de entrada sí está vacío aun te traen algún plato, aún de esta manera afables y poca espera. Cocina rápida buena y abudantemente. Precio excelente ya digo ni a 10€ per cápita. Decoración atractiva con objeto antiguos y tiene aparcamiento.
Lo que no me agrada d este ubicación es que te debes alzar tanto para soliciar como para agarrar los platos cuando están preparados. Aparte de comer en cantidad y calidad, da gusto de ver a todo el personal del restaurante con la mascarilla puesta con corrección y empleando desinfectante de manos cada dos minutos. Todo muy limpio (mesas, sillas, panera, suelo…) He comido con tranquilidad a sabiendas de que aquí las cosas sí se hacen bien.